Es veterinario. Tenía una tienda en la que se sacaban fotos de carné o pasaporte, también de revelado. Vendía de todo, lápices, hojas para imprimir, cartón piedra, huevitos de codorniz (que sacaba de sus propias codornices) y hubo un tiempo en el que tenía en la vitrina unos pajaritos: "Los Inseparables".
Eran de colores claritos y llamativos, el macho suele tener los colores más vivaces, como forma de llamar la atención a la hembra para usarlos en el cortejo.
Estas aves tienen este nombre por una razón bastante lógica, son realmente inseparables. Es preciso que estén siempre emparejados, sino no es posible que sobrevivan.
La tienda estaba muy cerca del "Agas", un supermercado muy conocido en sus tiempos, (hace mucho que no me topo con ninguno).
Pasamos a saludar, yo era pequeña y fui acompañada de mi Lala (abuela), entonces me quedé pegada a la vitrina mirando la jaula de pájaros vacía.
Entré y lo primero que hice fue preguntarle al tío José:
- Y los Inseparables???
- Uno estaba enfermito y falleció hace unas semanas y el otro se terminó muriendo de pena.
Y después me dicen que no se puede morir de amor.
Nueva etapa
Nuevo año
Nueva ropa
Nuevas fotos
Nuevas amistades
Nuevo
Nuevo
todo Nuevo
Pero sigo usando el mismo par de calcetines con papas cada vez que puedo.
"No fue tanto más distinto no contar contigo nunca más. La verdad es que ahora lo prefiero así. Nueva etapa para mi y lo nuestro ya acabó"
"¿Pero tantas cosas que vivimos juntos? ¿No quieres acaso tener una despedida como se debe?"
"Sí, bueno es bastante tentador, pero no, ya basta, debo irme"
"¿Pero un momento del adiós? ¿Uno solo? ¿Por favor?"
Tekila fue con lo que empezó y tras dos toques en el hombro izquierdo que le hizo una de sus amigas, Juanito fue con lo que terminó.
Ya no me conformo con uno, ahora me lidera un ¡DOS!.
Pero que grande soy.
Canciones bonitas
Canciones para llorar
Recuerdos
Ganas de nadar en el mar hasta las boyas
Sueño
Palabras que jamás podré decir
Eco de discursos vacíos
Una piesa desordenada
Cosas que hacer, como preparar mi bolso para mañana
Mentiras
Verdades
Amor
Cariño
Gritos
Caricias
Peñiscos
Mordidas
Risas
Chistes
Una lista de compras
Deseos de fin de año
Sueños
Momentos que nunca vendrán
Momentos que siempre se repetirán
A tí
Es como un cuadrado de binomio. Hay gente que lo capta inmediatamente, puede descomponer todas las ecuaciones y reducirlas a lo mismo (a+b) al cuadrado. Hay otras en cambio que ni aprendiéndose la respuesta a al cuadrado más dos por a por b más b al cuadrado, lo ven. A menos que sea exactamene esa misma forma.
Pero para los que sí me entienden, les intento explicar que es como un cuadrado de binomio. Ahí está, conceptualmente, es evidente, es cosa de descomponer un poco, factorizar, reducir, se me van algunas X y ahí está, un hermoso cuadrado de binomio.
No es como el número Fi, ese número que de alguna manera es sinónimo de perfección, nunca entendí nada de la zona áurea, aún estoy sin entender. Un número tan perfecto que me llevó a situaciones tan perfectamente y deseablemente caóticas.
No, no, no. No es como el número Fi. Eso sí que es lo abstracto de lo abstracto, es una ínfima constante que me dice como tienen que estar formadas las cosas, en cambio un cuadrado de binomio es una regla simple de seguir, un sí y un no, no un maldito talvés, una cosa parecida a..., ni tampoco un más o menos. Es exacto, está ahi tal cual te lo presentan, el número Fi nunca es lo que es, porque queda más.
El cuadrado de binomio está o no está, el numero Fi es un puto número infinito, perfecto, pero infinito.
Aunque entienda todo esto, aunque lo sepa y tenga claro como funciona el cuadrado de binomio o sepa cual es el número Fi. Aunque haya tenido las reglas pintadas en la frente cada vez que daba un paso más. No lo llevé a cabo totalmente, me equivoqué en un signo en la primera parte del desarrollo y el resultado fue algo que no tenía que ser.
Es que lo demás también es abstracto, porque lo es. Yo no tomo el cariño con las manos, no se palpa, es un concepto, ¿se entiende verdad?. En este caso el nivel de abstracción es diferente que a nivel numérico.
Un cuadrado de binomnio puede ser o no ser. Me refiero a que jamas esperaría a que (a+b)*(a+b) fuese igual a (ab)*(ab). En cambio, con lo demás si espero, no esperar de esperar sentada, sino de desear que las cosas sean distintas, porque soy humana, no soy un robot. La verdad es que no sé como lo hacen los demás.
Por eso, entiendo que no puede ser igual a lo que definitivamente NO es, pero espero que sea igual. ¿Entienden?
Por eso el número Fi es divertido, por ser una rara manera de conocerte.
pdTú. No sé si se habrá entendido, no sé si es un poco psicópata escribir esto o si soy demasiado "cuática" pero en fin, weas que uno hace de loca que está.
pdFran. ¿Tu creí que si transformé un cuadrado de binomio a una explicación más rara que mi lista de prioridades debería haber estudiado comercial?
La letra "Q" es una bonita letra, y la palabra "Banana" es una palabra divertida.
Hoy:
- Profe, a todo esto, ¿con qué nota me presentaba para el examen?
- ¿Con qué nota? Usted anda siempre perdida... - cara de desapruebo
- Pero si me dijo que daba examen y ya lo di. - para qué me iba a estresar, pensaba yo
- Con un 4.9. Al filo, Natalia, siempre al filo.
¿Qué va a ser de usted en el futuro?
- Yo vivo no más, profe
- Ud. vive no más, así veo.
- Jajaja, que pase una Feliz Navidad y Año nuevo
- Páselo bien en sus vacaciones
- No se preocupe, lo haré
No me puso ningún seis en todo el año que tuve clases de redacción con él.
¿Tan al lote soy para escribir, me pregunto yo? Si sé que aún no aprendo a poner las comas, pero en fin...
Es tan viejito Pascuero que es imposible no querer tirarle tallas y no poder bajar la cabeza cuando me entrega mis cuatro y tantos.
"Las nota no se las pongo yo, usted se las saca"
"Se quedó dormida, ¿de nuevo?"
"AAhhhh si me imagino, trabajo de tiempo completo usted no va a querer"
"Si usted quiere, bueno, puedo ser su abuelo. Puede venir a conversar conmigo cuando usted quiera" (Notable Fran)
Es lo mejor. Aunque la peladita suave y la cara tierna de Gugo siempre fue tentadora.
¡ Por fin !
It's over
pd. Todo ^^
Es extraño lo que puede hacer este instrumento de seis cuerdas.
Te junta y a la vez te separara.
Es pasión.
Normalmente venía el inspector a asomar su bigote poblado por la ventana y le hacía algunas señas para que dejara de balancearse.
Pero con el típico gesto cínico de "perdón, es la última vez" esperaba que la franja de pelos dejara de mirarlo y volvía a su anterior posición.
Nunca entendía mucho de lo que hablaban en clases, aunque mal no le iba. Pasaba preguntando la hora para salir a jugar la pichanguita y de vez en cuando, si hablaban de Dios o política daba alguna opinión.
"Manitos de hacha" le llamaban algunos de sus compañeros, cosa que tomaba, cosa que hechaba a perder. Adivinar cuánto podía durarle un lápiz pasta era lo más fácil: una clase, porque era cosa de que llegara del recreo para ver que ya tenía una mancha azul en el bolsillo derecho del pantalón gris, el que siempre combinaba con unos zapatos de colegio maltratados que cambiaba cada 4 meses, porque se rompían con tanta pelota.
No me daba cuenta que los extrañaba tanto, hasta que las conversaciones que empezaban con: "¿¿Viste el final de Machos??" se terminaron. Ahora lo que queda por hablar es cómo piensas cambiar el mundo.
Crecimos.
Menos mal que los sábados en la mañana sigo siendo la misma niña que era cuando jugaba a la "casita".
Que la estúpida seguridad me abandone.
Déjame en paz, por esta vez, sólo por esta vez necesito sentir que no estoy segura de esto, necesito olvidarme de todo aquello que creía ciegamente.
Caprichos,caprichos, caprichos.
No, no es un capricho. ¿Ves? a eso me refiero.
Seguridad: déjame sola otra vez, déjame vagar por esas tierras llenas de nostalgia, déjame tener más opciones que tomar, deja de robarme el abanico de posibilidades y deja de seguir empujándome al error.
¿Cómo hago para dejar de estar segura de mi?
Que raro, llevo casi 20 años preguntándome lo contrario. ¿Qué pasó?
Pasa que duele, me duele y me carga ser mujer, porque duele todos los meses y molesta y andas mal genio y nunca falta el pelotudo que cuando lo miras con una mala cara te pregunta "uuyyy ¿estás en esos días?" y tú lo odias, lo odias más que a él, más que al dolor, más que a la seguridad.
Quiero dudar de que tiene que ser así. Por favor.
Y una mochila pesada en mi espalda,
y metro,
y mis amigas,
y bus,
y música,
y el terminal,
y caminar,
y no saber que comprar en "La Lica"
y un taxi,
y una amiga alegando que está cansada,
y la otra que no quiere pagar tres gambas al taxista,
y caminar,
y achuntarle a las llaves,
y Don Joel esperando,
y la casa aún no está pintada,
y sorpresa, el color no me gustó tanto como esperaba,
y limpiar,
y algunas que se niegan,
y otras que se alteran,
y 4 días para 20 años,
y veinte ya,
y amigas, amigas, amigas,
y llamadas por teléfono que no llegarán,
y llamadas por teléfono que no pensé me harían,
y mi papá que se acaba de enterar que me fui a la playa,
y feliz cumpleaños,
y un tekila,
y amigas,
y la insolación de ayer y antes de ayer,
y el bloqueador,
y las fotos,
y la casa siempre fue chica para todas nosotras,
y sin quejas,
y sin política cochina,
y sin sufrimientos,
y mis amigas,
y música,
y ordenar,
y nos vamos.
y Feliz Cumpleaños,
y Feliz Navidad,
y una mochila pesada en mi espalda,
y ropa más liviana,
y un saco de dormir,
y actividades,
y niños,
y cargar buses,
y el himno de la mananda,
y los papás despidiéndose,
y los niños gritando,
y cuánto queda Raksha?,
y llegamos,
y armar campamento,
y faltan carpas,
y no tengo ganas de pelear,
y soy feliz,
y estoy cansada,
y no lo noto después de 4 días,
y juegos,
y niños,
y amor,
y feliz navidad de nuevo,
y flor roja,
y adiós a los que se van,
y lloran,
y empiezan una nueva etapa,
y empezamos una nueva etapa,
y armar mochilas,
y desarmar campamento,
y partimos,
y descargar buses,
y mi mamá me pasa a buscar,
y una ducha,
y mi cama,
y feliz,
y soy más feliz,
y feliz año nuevo,
y no espero tener una mejor manera de terminar el 2008,
y estoy segura que será la mejor.
Si te enojas con ella todos los días ¿cómo pretendes que no te devuelva la mala onda?
Imagínate fueras ella y "alguien" te dijera todo el rato que eres como la mierda. Obvio que se enoja y te pone más piedras en el camino de las que puedes esquivar.
Deja de tirarte mierda a ti misma y a tu vida, déjala fluir un momento, de a poco las cosas se van poniendo mejor.
Sonríe, viene el verano y por andar alegando todo el día se te va a hacer corto, y ahí va de nuevo el ciclo: que la U, que tu mamá, que los hombres, que el tiempo y los exámenes y tan cortas que fueron las vacaciones.
La solución es reír y quererla.
Quiérete.
Hay mil maneras de sentirse bien.
He descubierto, en mi esencia masoquista, que la mejor es cuando me duelen de los pies, me pesan los brazos, tengo rojos los ojos por dormir poco, me molesta la espalda por cargar cosas, no obstante todavía me puedo reír.
Ser explotada por más de 12 horas de trabajo un día sábado, con una paga de $500 pesos la hora es nada, porque mi árbol de navidad quedó realmente ¡hermoso!.
Estaban sentados unos puestos más adelante del mío, en esos asientos de la micro que van al revés, entonces yo los observaba.
Me gusta averiguar de qué habla la gente, qué hacen arriba de la 507, para dónde van, cuando se bajarán, su vida familiar, hace cuanto tiempo compraron sus zapatillas y un millar de cosas más que a nadie suelen interesar.
Parecía que hablaban de música, de hecho uno de ellos tenía una guitarra afirmada fuertemente con sus manos, mientras el micrero poco se apiadaba de la gente que no iba sentada o ni aferrada de nada; algunas mímicas como de estar tocando la batería me hacían pensar que hablaban de música. Sí, definitivamente eso hacían.
Uno de ellos era hasta bonito, el que llevaba la guitarra, quizás era por eso que me fijé en él, los otros dos no estaban mal, pero ¿tendrían más años que yo?. No, no creo, quizás habían dado la PSU hace poco, ¡¿qué me pasa?! estoy muy vieja para andar encontrando "bonitos" a los "niños" que se suben a la micro.
De todas maneras los seguí observando, uno era bien desteñido y le hablaba y hablaba a su compañero, hacía gestos con las manos, qué se yo que le decía en ese momento.
Hasta que hablaban del calor, lo deduje porque uno hizo un gesto para que el rubio abriera más la ventana y éste se paró y la ventana no corrió. Luego se rió y algo le dijo a su compañero, algo que no necesité escuchar para reírme también al poco rato.
El rubio registra su mochila y saca algo que primero juzgué como una varilla, pero el loco la abre, sí, la abre y lo siguiente que hizo fue hechares viento con ese lindo e inesperado abanico.
Tengo algo para escribir, pero no sé si quiero contarles.
Es uno de los fenómenos de amor que más me impacta.
Más que esa pareja que no puede dejar de mirarse en la micro, más que unos niños de 10 años dándose un beso en la mejilla y poniéndose colorados, más aún, que la obsesión obsesivamente obsesiva que alguien ha sentido dentro suyo, más que una pareja de abuelitos caminando por la plaza y tirándole migas a las palomas mirándose como si fuera la ultima vez, más que unos jóvenes recién saliendo de la Iglesia mientras los llenan de arroz, me ha llamado la atención más que una lágrima, que un perdón y que un abrazo eterno de amor.
Porque no es posible no sentir otra cosa que eso, en el aire mientras caminabas al banco el sábado para donar plata a la Teletón, porque no se puede negar que todos sonríen, que todos lloran, que todos se impactan una y otra vez con las historias, con las verdades, con los 2 mil millones que esos sujetos dieron con fines populistas, buenos, interesados, desinteresados, no importa, están ahí para la Teletón.
Es imposible no mirar positivamente el mundo en esos días.
Es amor. Es amar.