Como cada vez

Yo puedo entender esas ansias infinitas que tienen tantas mujeres de querer tener un hijo.

Puedo apoyar también a aquellas que tienen problemas para quedar embarazadas y recurren a la ciencia, congelan sus óvulos y les implantan embriones.

Puedo comprender eso, porque debe ser una experiencia maravillosa, dolorosa, fuerte y un poco asquerosa también, el parir.

Un bebé dentro tuyo por 9 meses, que se mueve, que patea, que siente. Vive. Das la vida a un ser que sin duda será al que más ames el resto de tu vida. Porque lo criaste, lo viste crecer y pudiste enseñarle todo lo que sabes con la intención de hacerlo "el/la mejor".

Pero no puedo entender, no me cabe en la cabeza, la opción de ese resto de mujeres que no pueden quedar embarazadas con ningún intento y entonces le piden a otra que se embarace por ellas. Arriendan un vientre.

Me da rabia, no lo entiendo y jamás podría apoyar al cien por ciento a alguien que decida de manera egoísta, obsesiva y discrimatoria que sean SUS óvulos los fecundados. Sin importar dónde, sin importar nadie más que su ridícula genética.

Por qué no hacer algo mas hermoso. Por qué no tomar una decisión más noble, y por qué no decirlo, más justa. Ella tiene que entender que no está hecha para dar la vida. No.

Pero estoy segura que está hecha para dar amor. Todos estamos hechos para dar amor.

Hay tantos niños inocentes y hermosos sin familia, que gastar millones en tratamientos para que OTRA tenga un hijo por ti no creo que valga la pena.

Adopta, dale felicidad a un niño que pide todos los días antes de dormir: "Sólo quiero una Mamá y un Papá, Tatita Dios, te juro que nunca te pido nada más."