Escena n°1
Una joven sale de su casa a tiempo con pena disimulada.
Escena n°2
Una joven entra a su clase nueva y se olvida de la pena mientras ve una película sumamente buena, muerta de la risa con sus compañeros.
Escena n°3
Una joven admite que tiene pena y que lloró gran parte de la noche por un hombre que no la quiere. Admite que ella vale más que él y dice todo muy rápido para que la pena no vuelva e irse tranquila a hacer un trabajo en grupo.
Escena n°4
Una joven sigue su rutina diaria, no tiene hambre (no ha almorzado y no tiene hambre, indicio de pena). Escucha a su profesor favorito mientras analiza que el problema es claramente la manera de aprendizaje que ha tenido. Porque la frecuencia de la repetición recompensada no es fija ni continua, sino que de intervalos variables. Por ejemplo: Los ludópatas o las relaciones tormentosas.
Escena n°5
Una joven camina junto con sus amigas con un café calentito en la mano mientras se prepara para ir a clases de Inglés. En el trayecto se le acerca una amiga que la extrañaba mucho y le regala unas lindas flores. Flores que están en el living de su casa. Se pone contenta y no se acuerda de la pena.
Escena n°6
Una joven sale cansada ya de noche de su clase para irse directo a su casa. En la micro una señora se sube. El micrero frena fuerte y la señora se abalanza sobre ella, que por poquito se saca la cresta. La señora le pide disculpas y ella la perdona. Suele pasar.
Escena n°7
La señora pregunta qué cómo llega "al Cordillera", la joven no sabe. El señor de enfrente le dice, tome la D10. La señora dice con voz muy entrecortada "Vengo de la consulta, por la vesícula, me mandaron directo pal cordillera, con too los papeles". El señor no le dice nada. La joven tampoco sabe que decir.
Escena n°8
La señora llora. Se tambalea, pero no se quiere sentar. Hay asientos vacíos, pero no se quiere sentar. Vuelve a preguntar qué cómo llega "al Cordillera". El señor le vuelve a decir "En la D10" y también le explica que puede tomar el metro, bajarse en las torres y ahí tomar "una pa' arriba".
La señora llora, se frota el costado derecho muy fuerte y muy seguido. La señora llora.
Escena n°9
La señora llora y ya tiene nerviosos a hartos pasajeros, sobretodo a la joven. Ella la mira mientras se frota las costillas, huele algo, huele raro, a sudor, le mira las manos a La señora, tienen sangre en los dedos. A eso huele. Le mira la blusa. No, no está manchada, seguramente las tiene así desde antes de ir al consultorio. "¿Será la vesícula?" Piensa. A la joven la señora le da algo raro en la guata, no confía, pero igual la afirma mientras se tambalea, igual le dice que se siente tranquila, igual la sigue poniendo nerviosa mientras sigue llorando.
Escena n°10
La señora se baja. Cambio de pasajeros. La joven se sienta. Espera un rato y se corre para ofrecer el asiento de al lado a otra señora. A ella le da miedo sentarse con hombres cuando ya está oscuro. Sigue su viaje en la micro. Llama por teléfono a su Mamá para que la vaya a buscar, pero sigue en la oficina. La joven va a tener que caminar por esa calle oscura, sola.
Escena n°11
Una joven se baja de la micro, se pone bien la mochila, agarra fuerte las flores y se pone a caminar rápido. Se va pegadita a otra joven como de su edad y a otra señora con una bolsa de una farmacia llena de cosas.
La joven (2) después de tres cuadras entra por un pasaje. Sólo queda ella y la señora que también se ve bien asustada caminando rápido. Ella odia esa calle. Le tiene mucho miedo, pero no hay otra mejor por dónde irse tampoco.
Escena n°12
Una joven entra al condominio. Por fin respira tranquila. La señora seguía pocos pasos más adelante de ella. La joven se entusiasma y le dice. "¡Hola! Casi le digo que nos viniéramos caminando juntas". La señora la mira sonriente y entablan una conversación de calle.
Escena n°13
La joven se despide. "¿Vives ahí?", dice la señora. "Sí, en esta casa". "Eres la hija de Víctor Rodriguez".
Coindidencias, resultaba que la Señora era hermana de un amigo de infancia de mi Papá. Un amigo del cuál yo ya tenía conocimiento, pero nunca he visto. Es que casi lo entrevisto para mi Monografía de Bachillerato.
pd. El mundo sí que es chiquito. Como mi corazón hoy día.
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24 de abril de 2009, 12:08
tu corazon es grande naty....y nadie y nada lo puede achicar, recuerda eso. No hay nadie que valga la pena para achicar un corazon.
A mi tb me da cosa caminar por Juan moya de noche...es oscuro, sin muchas luces, esta lleno de maestros (por los arreglos de grecia) y no anda mucha gente, asiq camino rapido sin mirar a ninguna parte mas que al frente.
Amiga, no olvides que te adoro! y vayamonos a la playa si o si!
27 de abril de 2009, 15:18
me alegro tanto de que te hayan gustado las flores (:
es que really te echaba de menos
y no sabía que te habían roto ese día (oigaaaa!) tú sabes...
hoy pregunté por tí. parece que lo nuestro se pone cada vez más serio.
(L) U