¿Por Qué Escogí Periodismo?

Cuando me decidí por esta carrera más de algunos se sorprendieron, mis amigos, mi familia y hasta aquellos que no me conocían ni tan bien, porque claro, ¿cómo una joven obstinada que fanfarroneaba con que sería la mejor y más prestigiada abogada de Chile, termina escogiendo una de las carreras más colapsadas del mercado laboral chileno?

Salí aquel día de dar la PSU, después de sentir que nada de lo que había respondido estaba bien, después que vacilé en marcar cada respuesta y después que perdí unos 7 minutos en los que me quedé más o menos dormida en la prueba de matemáticas, prueba que no alcancé a terminar.

Aún así yo me tenía fe. Iba a estudiar derecho y no en cualquier lugar, en La Chile ni más ni menos. Desgraciadamente, bueno ahora pienso que afortunadamente, el puntaje no me alcanzó. Lloré a moco tendido durante 3 horas seguidas, sin tener ni la más mínima idea de cuál segunda opción era realmente la más conveniente para mí. Luego de meditarlo mil veces, matricularme en una privada (en La Diego Portales), publican la lista de las tradicionales. Tal cómo lo suponía, no quedaba en derecho, pero sí en Bachillerato en La Chile, mi querida e idílica Universidad de Chile. Cancelo el proceso de matrícula en la UDP y me arriesgo por el camino largo, Bachi.

Dos meses en bachillerato y me di cuenta que ya no era mi rutina de “calentar asiento” y que no bastaba con tenerle “buena” al profe y sentarme en primera fila a escuchar, ahora tenía que estudiar. Lo peor era volver a ver materias, que juré con mi alma al salir de 4to medio, no ver nunca, pero nunca más, como Física y Biología (mi pesadilla).

Así sobreviví algunos interminables meses, pasando ramos, aprendiendo “transversalmente” las disciplinas y llorando cada vez que tenía que leer un Paper sobre genética. Segundo semestre y ya por lo menos el acercamiento con ramos humanistas hizo relajar mi colon, además tendría un ramo que se presentaba como electivo en la carrera de Derecho, Ciencias Políticas. Qué felicidad.

Terrible error, la sonrisa y pasión con que inscribí ese ramo se me fue borrando durante cada sesión y día a día comenzaba a odiar más esa “estructuración” del mundo, de la política, de las leyes, que los derechos, los deberes del ciudadano, que esto según Platón y Aristóteles y otros más. Simplemente ya no quería más guerra. Pasé ese ramo raspando.

El desinterés fue creciendo y apoderándose de aquellos detalles que antes me hacían sentir segura que era DE.RE.CHO lo que YO quería. Ya no moría de ganas de aprenderme el código civil al pie de la letra, ni ser la “Legalmente NO rubia” más destacada de toda la clase, dejé de discutir y entrenar mi retórica pedante y me desmotivé. Lo más terrible era preguntarme todas las noches, en esas largas conversaciones con mi almohada, ¿y ahora…?

Empecé con el descarte. Medicina: JAMÁS. Ingeniera: mmm, bueno mi mamá es ing. ¿Yo? Podría dejar Comercial como “alguna” lejana opción. Sí, podría, total las buenas notas en matemáticas en el colegio no me las sacaba nadie. Y así me pregunté si sería buena psicóloga, socióloga, antropóloga, y cualquier otra cosa “óloga” que
encontrara en la lista de carreras.

Un día, conversando con un amigo, le pregunto:

- ¿Qué me vei estudiando vo…?
- Tení que irte pa’ periodismo.

¡Paf! ¿Yo? ¿En periodismo? ¿Pero, por qué no? Y empecé a recordar: cuando chica, pero bien chica, quería ser periodista, y viajar por el mundo haciendo notas, ser corresponsal de guerra y en una de esas ser tan “pulenta” como Santiago Pavlovic. Recordé también que con unos amigos del colegio jugábamos al noticiero, yo hacía el papel de reportera y uno de ellos el del camarógrafo y me filmaba mientras yo reporteaba imaginariamente eventos que sólo veían nuestras cabezas.

Entonces ¿Por qué no? Si yo creo absolutamente en que la comunicación es la base de cualquier buena relación.

¿Por qué no ser “Una Comunicadora” y tener el rol social de establecer una buena relación entre las personas, entre el Estado y los ciudadanos? ¿Por qué no denunciar aquello que creo injusto en vez de enterrarme bajo turrones de libros a memorizar cosas que probablemente olvidaré después de alguna prueba oral (Derecho)?

¿Por qué no? Si creo que la democracia se fundamenta en que todas las personas tenemos el derecho a escoger cómo es que queremos que funcione nuestro gobierno, o quién guía ese poder, y no hay mejor forma para escoger que saber qué “hay” entre las opciones. ¿Por qué no ser la encargada de informar aquello? ¿De dar acceso a que todos participemos?

Y en un par de meses lo decidí.

- Mamá, voy a estudiar periodismo.

Y así fue, marqué Periodismo en la hoja que me hizo firmar Bachi a finales del año
2007 y dejé vacía la 2da opción. Aquí estoy. No me veo leyendo noticias como cuando jugaba, ni tampoco sé si me agradaría trabajar en televisión, aún no defino nada, pero estudiarlo me agrada. Con eso por ahora me basta. Creo en que seré un aporte de alguna u otra manera.

Pd. Lo irónico de la historia es que mi amigo de infacia, “mi cámara”, estudia Comunicación Audiovisual en La Uniacc.

3 Response to "¿Por Qué Escogí Periodismo?"

  1. Fran says:
    30 de marzo de 2009, 18:38

    ¿Por qué no denunciar aquello que creo injusto en vez de enterrarme bajo turrones de libros a memorizar cosas que probablemente olvidaré después de alguna prueba oral (Derecho)?
    te weai sola.
    es todo lo que me remitiré a comentar
    jajajaa

  2. Ori Says:
    30 de marzo de 2009, 19:25

    Todos alguna vez jugamos a ser periodistas (:
    Me encantó tu historia, y a mí tb me encanta la carrera, DIGAN LO QUE DIGAN xD
    muámuámuá

  3. Sofía says:
    3 de abril de 2009, 21:55

    volvi al mundo de los blogs!!! =D

    solo decir algo....te acuerdas de: "somos in-ves-ti-gadores y audaces pe-rio-distas" (8)...cuando cantaba eso cuando chica nunca imagine que terminaria ahi

    y aqui estoy

    no me veo todavia, pero me gusta lo que estudio, igual q tu!