Como cada vez

- Discusión de media hora con mi Mamá: Discusión estúpida e innecesaria, de esas que son una descarga de toda la semana, de esas que te hacen recordar que tu madre te quiere y sólo se preocupa por ti, que es humana y necesita ayuda, que no es fácil trabajar, ser madre, llevar una casa, ser madre, satisfacer tus necesidades y caprichos, ser madre y además... ser madre.

- Un Tata deprimido: un hombre que había pasado toda su vida trabajando, por aquí por allá, estudiando, leyendo, haciendo cosas. Hoy, un hombre jubilado, no acostumbrado a estar solo en su casa, estresado de tanto ocio, se siente inútil, tiene el azúcar alta y hace una dieta IN-hacible (nueva palabra), y se siente, seguramente, inseguro e inutil.

- Mi bisabuela tiene cáncer al páncreas: Tiene 96 años?, quizás más... no sé. Operarla no es una opción demasiado fiable, por su edad, y el cáncer al páncreas no tiene ninguna otra opcíón más que operar. Si la "Gueli" se muere, vere a mis parientes llorar, parte de la familia que nunca la he visto derramar una sola lágrima. La quiero, la Gueli es la mejor de la generación de mujeres. Yo quiero que alcance a ser tatarabuela.

- Lala (abuela) con crisis nerviosa: Un esposo deprimido, una madre enferma, unas nietas casi indiferentes, más bien es una falta de piel al momento de decir algo por las noticias de la Gueli enferma. La quiero, es una de mis ídolas, pero ¿qué decirle?. Sólo intento ir más seguido a su casa.

- Me junté con mis amigos del colegio: Piscolas, cigarros, música, guitarra y conversaciones de política que suelen terminar con más de uno semi enojado, otros indiferentes y otros satisfechos de los resultados... mi posición? No sé, pero fue grato volver a escuchar lo que piensan de este mundo.

. Para sentir apoyo se necesita más que un abrazo y unas lágrimas compartidas. Se requiere de valor, fuerza y una mirada que te haga parar de sollozar.