Una mirada vale más que mil palabras.

Tomaron la 511 en Av. Grecia. Desde mi asiento en alto podía verlos muy bien.

¡Bpip Bpip! sonó el cobrador automático para cada uno.

Rápidamente avanzaron hasta la mitad de la micro, subieron los escalones sin mirar el letrero tergiversado que advertía sobre éstos, "Cuidado Peldaños".

Ella, de polerón azul con un 4°B en la parte izquierda del pecho llevaba uniforme, él por otro lado iba con ropa de calle.

La joven vaciló en sentarse, como no habían dos asientos contiguos se quedaron parados frente a frente, apoyados cada uno en una ventana del bus.

Miradas cómplices se cruzaban del uno al otro, en cosa de segundos los códigos iban y venían sin que nadie se percatara de la conversación que llevaban ellos internamente.

Ella lo miraba con pasión y deseo, con un brillo desafiante en sus ojos azules que él respondía con unos azabaches de tranquilidad y seguridad.

De los destellos pasaron a las sonrisas mientras ambos buscaban algo en sus bolsos, ella buscaba con ansiedad, como si en su mochila llevara la flecha de cupido que le dispararía a él justo en medio del corazón, para enamorarlo, por fin.

Él ganó, encontró lo que buscaba. No vi ninguna flecha volar. No pude gritarle a cupido que yo también quería llenar de amor mi corazón, porque no lo vi salir entre las nubes rosadas que tampoco existían.

El adolescente sacó del bolso una cajita negra, y desde el momento en que la abrió él no la miró más.

Ella perdió. Su caja blanca no era suficiente, pero no lo entendía y no lo entenderá hasta que sea demasiado tarde. Él no la miraba más, en cambio ella aún buscaba su mirada, su sonrisa, su calor en cada etapa del juego en el que se habían sumergido.

Pero él no la miró, no vio esos ojos azules esplendorosos, no vio ese corazón lleno de cariño por él, no vio mas allá, no levanto la vista de su vídeo juego, no jugó en la vida real.

Ella perdió.

Y yo los perdí de vista cuando se bajaron en el metro.

2 Response to "Una mirada vale más que mil palabras."

  1. Anónimo Says:
    4 de junio de 2009, 8:13

    que pasó? qué viste? qué supiste?
    fran

  2. Anónimo Says:
    4 de junio de 2009, 20:10

    Peuca, me da lo mismo tu texto.

    Pero te AMO demasiado ajajaj

    Enséñame a tener un blog enchulado como el tuyo.

    Besos